Una propuesta federal que podría reclasificar a muchos contratistas independientes, incluidos los conductores de entrega de comestibles de terceros, como empleados podría amenazar los modelos comerciales de empresas como Instacart, DoorDash y Uber Eats.
El Departamento de Trabajo de EE. UU. dio a conocer el martes una propuesta que se usaría para determinar si un trabajador es un contratista independiente o un empleado bajo la Ley de Normas Laborales Justas. A los empleados se les garantiza un salario mínimo y otros beneficios que legalmente no se extienden a los contratistas.
Desde entonces, la entrega de alimentos a domicilio ha crecido exponencialmente, con la ayuda de la pandemia y el cambio de los consumidores a más pedidos en línea. A medida que crecieron las empresas de entrega, también lo hizo el grupo de contratistas independientes que pueden descargar una aplicación para comenzar a entregar alimentos en sus automóviles o bicicletas.
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